LIMPIEZA PROFESIONAL

Una buena rutina de higiene bucodental pasa por cinco sencillos pasos:

Primero, usar hilo dental veinte minutos después de cada comida. Segundo, cepillarse los dientes después de haber pasado la seda dental. Tercero, barrer la superficie de la lengua con un raspador. Cuarto, enjuagarse la boca con colutorio al menos un par de veces a la semana. Y quinto, efectuar limpiezas profesionales cada seis meses para garantizar la eliminación del sarro acumulado. 

Una parte significativa de la placa bacteriana resiste a la limpieza diaria con seda y cepillo, se acumula en rincones de difícil acceso y se endurece hasta provocar sarro. La aparición de sarro no es señal de falta de higiene pero sí es razón más que suficiente para venir a visitarnos. El sarro no solo afea la sonrisa sino que favorece la aparición de inflamaciones, sangrados, infecciones y finalmente caries.

La limpieza profesional con ultrasonidos elimina eficazmente todos los nichos de sarro, es rápido e indoloro, y es el único tratamiento que garantiza una salud bucodental perfecta.